Comienzo la introducción, comentando que he elegido este tema de investigación porque es el campo en el cuál me encuentro más cómodo. El fútbol desde un punto de vista científico es una disciplina muy interesante de investigar, alejándonos del “fútbol bar” o de los periódicos deportivos sensacionalistas que sólo buscan generar polémica. Y gracias a que la asignatura va relacionada con este tema de las cargas que sufre un jugador en un partido, para a raíz de ahí, poder entrenar al sujeto para maximizar su rendimiento, he escogido un tema que me inquietaba, para que me fuera ameno desempeñar el trabajo.
Al ser preparador físico, leo mucho sobre el tema, y concretamente para este trabajo de la asignatura escogí unos apuntes de un Master de Preparación Física especialista en Fútbol realizado por la RFEF y la UCLM (en concreto del área II del primer curso titulado metodología para el desarrollo de la condición física, impartido por el profesor y ex preparador físico de Real Sociedad y Valencia C.F. Julen Masach Urrestilla), y que me gustaría realizar una vez acabada la carrera para continuar mi formación.
El método que he seguido es el siguiente. He hecho un seguimiento durante los 90’ de partido a un jugador del equipo donde actualmente me encuentro desempeñando las labores de preparador físico. Se trata del C.F. Boadilla de la Preferente madrileña, en su partido contra Ciudad los Ángeles, disputado en el Municipal de Boadilla, actuando como equipo local.
También me ha ayudado para la elaboración del texto, y más tarde para la planificación de mis entrenamientos la literatura encontrada en la biblioteca sobre la asignatura, así como revistas en internet en las que cuelgan documentos muy ricos para clarificar ideas. En concreto recojo: “los procesos de adaptación del organismo del atleta son determinantes por la naturaleza, la magnitud y la orientación de las cargas” (Pág. 21 “El entrenamiento deportivo-teoría y metodología- Vladimir Nicolaievitch Platanov”).
Y por último, antes de comenzar con el desarrollo y análisis del objeto de estudio, también me apoyo en un texto de autores españoles (Luis Miguel Ruiz Pérez y Fernando Sánchez Bañuelos), “Rendimiento deportivo-claves para la optimización de los aprendizajes-”, que recoge en su Pág. 230 algo que intento llevar a rajatabla cuando planteo mis tareas de entrenamiento (las características para llegar a la excelencia deportiva: condición física, concentración, anticipación, control de la ansiedad y percepción de control).
En el desarrollo y análisis del objeto de estudio he de estimar imposibles a mi alcance algunos de los procedimientos que se llevan a cabo para contabilizar los esfuerzos que tiene un futbolista en un partido (por ejemplo, con el sistema amisco, o el sistema castrol, que hacen un seguimiento exhaustivo, el primero -lo usan clubes de 1ª- con 8 cámaras y el segundo-el que se va a usar en la Eurocopa- con 16 cámaras), por tanto opté por coger mi cámara, grabar en todo momento al mismo jugador, para luego ver el partido con más detenimiento en el DVD de casa. El trabajo consistió en medir la duración de los distintos tipos de esfuerzo que he seleccionado y contar el número de acciones explosivas que se le presentaron al jugador durante el partido. Tanto los tipos de carreras y como las acciones explosivas seleccionadas para ser medidas, las he escogido de forma libre y a partir de una reflexión propia basándome en otros estudios sobre estos contenidos obtenidos de la literatura existente sobre esto.
El jugador que tenía pensado hacerle el seguimiento lo escogí primeramente porque tenía la certeza de que iba a jugar los 90 minutos, segundamente porque es el capitán, y se trata de un jugador carismático, y por último porque actuaba de mediocentro, que era la posición que quería analizar, teniendo en cuenta que dependiendo de cada posición del jugador, hará unos metros, tras ver las comparativas de diversos estudios. Lo peor, es que en el calentamiento, un central de nuestro equipo que arrastraba molestias, se lesionó, y éste actuó de central. Aún así, decidí seguirlo a él.
Seguidamente, tras ver grabar el partido con mi cámara y verlo más tarde en mi casa, muestro las cargas explosivas que realiza el sujeto seleccionado tras la recogida de datos, una vez analizado el partido detenidamente. (Diferencio entre primera y segunda parte en todas las clasificaciones, para obtener más conclusiones).
Jugadas explosivas:
- Tiros a puerta: 1ªP: 0 2ª P: 2
- Pases realizados: 1ªP: 19 2ª P: 13
- Deslizamientos: 1ªP: 5 2ª P: 2
- Uno contra uno (tanto defendiendo como atacando): 1ªP: 9 2ª P: 9
- Giros: 1ªP: 12 2ª P: 14
- Disputas de cabeza (con salto): 1ªP: 14 2ª P: 8
Mientras que ahora, presento otra clasificación, teniendo en cuenta la clase de desplazamiento que mi sujeto seleccionado hacía:
Clases de desplazamiento:
- Estático (andando): 1ªP: 27’51”(61%) 2ª P:29’17”(61%)
- Trote medio: 1ªP: 15’ 5” (34%) 2ª P: 16’ 06” (33%)
- Sprint (jugada máxima intensidad): 1ªP: 2’ 34” (5%) 2ª P: 3’ 37” (6%)
TT(1ªP.)= 46’ TT (2ªP.)= 49’
Dirección del desplazamiento:
- Lateralmente: 1ªP: 4’ 04” (8,78 %) 2ª P: 5’ 10” (10,41%)
- Hacia delante: 1ªP: 32’ 46” (70,56%) 2ª P: 34’ 21” (69,81%)
- Hacia atrás: 1ªP: 9’10” (19,78%) 2ª P: 9’ 29” (18,95%)
Tras llevar a cabo la recogida de datos, me dispongo a sacar las conclusiones a las que me ha llevado el estudio. Tal y como he podido leer, es un debate muy amplio, pero en el que tengo que señalar que realizar esta práctica me ha servido para acercarme a la realidad de lo que se da (en un marco puramente físico) en un partido de fútbol para uno de mis jugadores en nuestra competición. Hay libros, estudios, investigaciones que nos delimitan y nos especifican las acciones de los jugadores de fútbol durante un partido, pero ni son todos los partidos iguales ni es lo mismo un partido en una categoría profesional que en una categoría amateur o semiprofesional ni tampoco son todos los campos iguales (tierra, césped natural, artificial, dimensiones, etc.).
Y esto, sin comentar la dificultad que presenta el hecho de establecer los criterios de evaluación, porque lo que para un investigador puede ser carrera a trote medio, para otro lo toma como sprint. En cualquier caso, ésta es la clasificación que yo he notado más justa.
Extrapolando el trabajo a mi contexto particular, me gustaría diferir primeramente entre los objetivos que presenta al equipo al que perteneces. En estos momentos, a parte de entrenar al preferente, también entreno a niños desde prebenjamines a infantiles, a los cuáles he de dotar de un componente más educativo. Con los grandes, aunque sea un nivel semiprofesional y todos tengan aparte un trabajo para vivir, y esto sólo lo usamos como sobresueldo, pues se nos exigen resultados, entonces es complicado hacer “experimentos”. Si nos centramos más en los resultados del análisis, vamos a comparar los resultados obtenidos en cada apartado con estudios del fútbol profesional, donde se dan otras características y circunstancias. Son datos de varios estudios de jugadores de diferentes posiciones, que aunque incluyan jugadores de distintas demarcaciones a la de nuestro jugador, nos puede servir para hacernos una idea.
Si nos centramos en las jugadas explosivas, respeto al fútbol profesional observamos algunas diferencias: giros (20-40 partido profesional / 25 partido no profesional), 1 contra 1 (38 partido profesional / 37 partido no profesional), tiros a puerta (4-8 partido profesional- 5-6 partido no profesional), pases realizados (48-81 partido profesional – 10-20 partido no profesional), deslizamientos (12-16 partido profesional / 2-4 partido no profesional), y disputas de cabeza -saltando- (5-14 partido profesional- 28 partido no profesional).
Señalar que los datos que expongo, son de los diferentes estudios (apuntes primer curso Master Preparador Físico especialista en Fútbol, área II: metodología para el desarrollo de la condición física. Julen Masach Urrestilla –expreparador físico de Real Sociedad y Valencia C.F.-Pág. 20) que he revisado, y los intervalos que pongo, por ejemplo: pasesà 10-20, es sencillamente, porque no he hecho diferenciación de la demarcación que juega el sujeto expuesto. Por eso, suele haber oscilaciones tan grandes. Señalar también, que no veo ninguna diferencia significativa, en cuanto al rendimiento del jugador, debido a la posible presencia de la fatiga entre la primera y segunda mitad del encuentro. Por lo observado en el video, las acciones del jugador son muy cortas y explosivas (como máximo 6-7´´ que dura un sprint o una situación de 1x1), donde no vuelve a intervenir hasta dentro de un largo periodo de tiempo, debido a una interrupción en el juego (habitualmente falta, balón fuera…) y por consecuencia le da tiempo a recuperarse completamente de esa acción. Esto puede venir causado, a que el resultado no se definió hasta el final. Quizás en un partido definido en el 60’, el jugador los últimos 30’ no son igual de intensos que la primera hora de partido.
En cualquier caso, y más en particular en mi trabajo, observo que radican algunas diferencias. Por ejemplo, mi sujeto, realizó en total 2 tiros a puerta, por los 4 a 8 que oscila en los estudios (aunque mi sujeto era defensa central, aspecto que influye directamente). Otro aspecto a resaltar, es la diferencia entre los estudios de pases realizados en un partido no profesional, y en un partido profesional. Vemos que la diferencia es abismal. Esto en mi equipo (categoría semiprofesional), ocurre en una medida intermedia. Vemos que mi sujeto realiza 31 pases en total. Aquí podemos señalar como hipótesis, que a mayor nivel profesional, mayor número de pases realizados hay. Esto viene relacionado, que a mayor categoría, más se elaboran las jugadas, porque hay mayor calidad técnico-táctica, y lo del “patadón pálante” se ve menos. En este sentido, mi equipo, presenta carencias, que he querido limar desde que entré en el equipo. Meter en la cabeza a los futbolistas, que con una mayor elaboración, se llega con más claridad a posiciones de finalización. Por ejemplo, en unos contra uno, veo una diferencia significativa, que puede ser causa de unos diferentes criterios de evaluación, y es que lo primero que hay que hacer, es definir bien los criterios (por ejemplo en este caso concreto: definir bien lo que es el 1 contra 1 para que no haya discrepancias entre los investigadores). En las demás jugadas explosivas, no encuentro diferencias significativas como para resaltar entre los estudios revisados y el mío.
En cuanto a clases de desplazamiento, en los tres tipos de desplazamiento se está cerca de los límites que he encontrado en los apuntes que he cogido para hacer el trabajo: estático (57% partido profesional / 66% partido no profesional), Trote medio (40% partido profesional / 32% partido no profesional), Sprint-jugada intensidad máxima- (3,5% partido profesional / 2,5 % partido no profesional).
Observo ciertas diferencias primeramente entre el fútbol profesional y el no profesional, y opino que estas diferencias pueden deberse a lo que citábamos anteriormente, el nivel técnico de los jugadores es menor que los estudios realizados por los autores del texto (ya que sus estudios los han hecho con jugadores profesionales), es un juego más parado, brusco (donde hay muchas faltas, pérdidas de tiempo, salidas del balón…), las características del terreno, estilo de juego que es más directo, y teniendo en cuenta que la demarcación que ocupa el jugador analizado. Y más en particular, comparándolo con mi estudio (equipo semirpofesional), curiosamente, los valores porcentuales se encuentran en un punto intermedio, como ocurría en las jugadas explosivas, siempre yo en mi estudio presentando más tiempo en sprint de mi sujeto que los estudios observados, debido a la diferencia en definición de los criterios de observación.
Para finalizar, comparo mi estudio, en cuanto a dirección de desplazamiento, con el de los estudios expuestos. Se observan pequeñas diferencias en comparación con estudios de jugadores y competiciones profesionales: hacia delante (69% partido profesional/72% partido no profesional), hacia atrás (17% partido profesional/19% partido no profesional) lateralmente (12% partido profesional/8% partido no profesional. Estas pequeñas diferencias se deben a las mismas causas que anteriormente mencionábamos. En el partido que se analizó había mucha tensión, ambos equipos se jugaban mucho, pues eran rivales directos, y además en estas categorías muy pocos equipos juegan al toque, raseando y con transiciones rápidas de balón de una banda a otra, si no más bien buscan un juego directo, brusco y con muchas interrupciones. De ahí podemos sacar la conclusión de que se dan tan pocos desplazamientos laterales, y también que aumenten los desplazamientos hacia atrás, debido al “pelotazo” y el hecho de colgar balones, que obliga al jugador a recular y achicar espacios.
CONCLUSIONES GENERALES DE LA ACTIVIDAD:
· He corroborado el hecho de que hay que tener bien definidos los criterios de observación, para que la recogida de datos no salga muy dispar.
· Estos estudios son muy válidos, para después poder extrapolar las adaptaciones producidas en el entrenamiento, a una transferencia lo más cercana posible al día de competición. Siguiendo los principios de entrenamiento vistos en clase, y tras ver las cargas exigidas en un partido, podremos elaborar sesiones de entrenamiento que produzcan adaptaciones que nos vayan a hacer optimizar nuestro rendimiento el día de la competición. Pero para presentar un entrenamiento no podemos dejar de lado las características biomecánicas del sistema locomotor del deportista, las cuáles tendremos que valorar para saber cómo cuándo y por qué el entrenamiento va a tener un efecto positivo en el futuro. (Pág. 29, Teoría y metodología del Entrenamiento Deportivo, Yuri Verkhoshansky).
· Por lo visto en otros estudios de fútbol profesional y fútbol no profesional, y lo deducido de mi estudio (categoría semiprofesional), vemos que a mayor categoría más jugadas explosivas hay. Es normal, porque hay más intereses económicos y deportivos. Por ejemplo, aparecen más número de pases a medida que hay más nivel. También se muestran más tiros a portería, pero la gran diferencia radica en la posesión de balón. Los jugadores con más calidad técnico-táctica, en mayor categoría, en mayor nivel/división, dotan a los equipos de más elaboración de la jugada, mientras que los equipos que no disponen de esos recursos, optan más por el juego directo, por lo que no realizan tanto número de pases, y van más a la disputa (por eso se observan también más saltos de cabeza en fútbol amateur que en el profesional).
· La demarcación del futbolista, va a concluir en diferentes resultados a nivel de jugadas explosivos y clases y dirección de desplazamientos. Así, no hará los mismos sprintes un central que un mediocentro, ni los mismos saltos de cabeza un jugador de banda que un delanterocentro.
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